¿QUIEN ES ESTRELLA NEWMAN?

Nací en Coyoacan;  cuna de artistas, donde vivo hasta la fecha. Soy una trabajadora del arte y fiel estudiante de las culturas preamericanas.

Durante mi carrera, entre miniaturas y grandes formatos, he pintado más de 1000 cuadros por año. Retomando las enseñanzas de nuestros abuelos escultores, he plasmado en grandes  módulos de jade, figuras que recuerdan la gran simbología de la cultura madre, también he realizado varias esculturas monumentales en piedra: por mencionar alguna; la monolítica “Cabeza del Benemérito Don Benito Juárez”.

He recibido varios premios nacionales e internacionales, en teatro, video, fotografía, danza y poesía. En fin; la cuenta es larga.

 Más de 50 años he trabajado al reencuentro de nuestras raíces enseñando y difundiendo nuestra gran cultura, desde el Taller Escuela de las Nuevas Artes Julián Carrillo Asociación no Lucrativa. He entregado toda mi vida al servicio de la patria.

Tuve la suerte de conocer a los grandes muralistas de mi patria y fui una de las privilegiadas que tuvimos el honor de recibir las enseñanzas de estas grandes figuras. Por eso es que desde temprana edad, aprendí la grandeza de nuestra alta cultura política, espiritual y plástica.

Salvador Rodríguez Juárez de la limpia dinastía Moctezuma Chimalpopoca, heredero universal de los restos de nuestro señor Kuauhtemoc, último Tlatoani de la gran Tenochtitlan, quien en septiembre 26 de 1949, dio a conocer a México y al mundo el lugar donde están depositados restos de este gran señor en el señorío de las Águilas, Zompantecuauhtli, Izcatemoteopan, Gro. Altar de la patria.

  

Colaboré con él gran parte de la vida y ahora con su hijo Jairo Rodríguez del Olmo, que es la décima segunda carta viva de la tradición en este lugar, año con año. El 23 de febrero, día de su nacimiento; la mexicanidad y las comunidades del continente llagan a este altar a rendir homenaje al águila que desciende: Kuauhtemoc

 

En estas fechas se cumplen 52 años de este descubrimiento, es decir, un ciclo solar de fuego nuevo y 500 años de su nacimiento. Por lo que lo hemos proclamado año de Kuauhtemoc.

 

El Dr. Ignacio Romero Vargas Iturbide, maestro excepcional, con más de 20 doctorados en ciencias; quien reescribió la verdadera historia de México.

 

Los eminentes maestros mayas Domingo Martínez Paredes e Ignacio Magaloni Duarte. El Dr. Guillermo Carnero Hog y el gran escritor Wankar del valle de los incas.

 

El humanista Benjamín Laureano Luna, fundador del Frente Mexicano Pro Derechos Humanos del hombre y de la mujer.

Son algunos de los historiadores con los que tuve el honor de convivir y aprender de ellos.

 

En el museo del Alfeñique en Puebla, en exposición permanente, se encuentran dos códices: uno que revela la verdadera identidad de Juan Diego y otro que confirma la verdadera tradición de Ixcatemoteopan.

 

Copias de estos documentos existen en el museo de antropología e Historia. También fueron enviados a Roma al Vaticano, donde se comprobó su autenticidad.

 

Otro de mis Maestros, el Maestro Saturnino Téllez Reyes, miembro vitalicio de la academia  de historia de esta ciudad. Descifró estos códices confirmando que Juan Diego non era un simple indio, sino el venerable señor Kuauhtlatoa, águila que habla o el que habla como águila, sucesor de Kuauhtemoc, quien hizo la alianza para vivir en paz y fue bautizado después con el nombre de Juan Diego.

 

A temprana edad, supe comprender la revolución mexicana del Sonido 13, del maestro Julian Carrillo, físico matemático y músico. Dicen los sabios que Carrillo hizo la revolución más interesante en 26 siglos de la era musical y descubrió que la música no sólo tiene 7 sonidos, sino que es infinita en los intervalos, en las armonías, en el timbre, en el ritmo y en el matiz.

 

Carrillo descubrió la teoría lógica de la música y construyó instrumentos y escritura para ejecutar grandes composiciones admiradas en todo el mundo. El sonido 13 es el principio del fin y el punto de partida de una era musical que vendrá a transformarlo todo, armonizarlo todo para las nuevas generaciones.

 

Sería muy largo mencionar la lista de los grandes pensadores de América que nos transmitieron la verdad de la grandeza de los pueblos de este continente, que me hicieron reencontrarme con la auténtica historia. He dedicado toda mi vida   a ser una simple trabajadora de estas grandes culturas.

 

Todo esto es tan extenso, que el que diga que sabe miente. Apenas vamos recorriendo un velo.